domingo, 22 de marzo de 2009

Cuestiones para fundamentar la decisión

En vista a toda la polémica surgida recientemente en torno a la posible compra por parte de McExpresss del famoso restaurante La Cocina de Teresa, hemos decidido ser fieles a nuestros clientes mostrando nuestra postura desde nuestro nuevo blog, con el fin de mostrarnos claros y abiertos durante todo el proceso. Así pues comenzaremos colgando una entrevista que nos ha hecho recientemente un periódico local:

  1. ¿Qué diferencias existen entre los empleos de los restaurantes tradicionales y los de comida rápida?
    En McExpresss hemos llevado durante los últimos años una política de integración social en el empleo que permita a personas de cualquier estrato social integrarse en las cadenas de producción de nuestros restaurantes, lo que no suele aplicarse sin embargo en muchos restaurantes tradicionales, donde en ocasiones es necesario poseer títulos en restauración o hostelería para poder trabajar.
    Es cierto que no podemos ofrecer sueldos altos a nuestros trabajadores, pero sin embargo les ofrecemos horarios flexibles que puedan adaptarse a su ritmo de vida, pudiendo compatibilizarlos como en el caso de nuestros empleados más jóvenes con sus estudios. En un restaurante tradicional sin embargo sería muy complicado tener incluso hasta cinco turnos de trabajadores para que sean éstos los que decidan cómo y cuándo pueden trabajar en función de sus necesidades. Además de que recientemente hemos desarrollado conjuntamente con McDonald's un programa llamado McPassport que permitirá a nuestros empleados poder moverse por los restaurantes europeos para no verse anclados a uno sólo y encontrar trabajo fácilmente en otros lugares ajenos al suyo propio.

    En referencia a las críticas que últimamente realizan nuestros opositores en cuanto a quemaduras y demás incidentes laborales, hemos de decir que no se debe a la presión que ejercemos sobre nuestros trabajadores, sino a los propios gages de oficio. Al igual que ocurre en las cocinas de todos los restaurantes donde son comunes las quemaduras con aceite o con los hornos; evitando nosotros sin embargo los cortes al emplear el mínimo de cuchillos en nuestras cocinas.
    Finalmente cabe añadir que lo que más nos diferencia de los restaurantes tradicionales es el sistema rotativo de puestos, para permitir a todos nuestros trabajadores conocer todas las funciones que se pueden desempeñar en los restaurantes hasta llegar a aquella en la que se sientan más cómodos y sean así más eficientes; cosa que no ocurriría en un restaurante donde un trabajador tenga un puesto asignado que no pueda modificar en función a su estado de ánimo o sus aspiraciones.

  2. ¿Qué diferencias existen entre los hábitos de alimentación correspondientes a los restaurantes tradicionales y los de comida rápida?
    Nuestros menús están formados por carne, pescado, pan, patatas, productos lácteos y vegetales; que pertenecen a los principales grupos de alimentos que necesita nuestro cuerpo.


    Tal y como podemos ver en la pirámide alimenticia adjunta. En los últimos meses hemos introducido también frutas en nuestros menús para elaborar dietas más completas con alimentos de cada escala.
    Por ejemplo en un menú infantil McExpresssito encontraremos:
    ·Hamburguesa pequeña con queso, cuya carne aportará proteínas, grasas, vitaminas A, B y D, y una buena fuente de minerales como hierro, potasio y fósforo. Además del calcio y las proteínas del queso; así como las vitaminas C y A, carbohidratos, fibra y sales minerales presentes en las verduras utilizadas en la hamburguesa.
    ·Paquete de patatas pequeño, el aporte de proteínas y fibras con vitaminas A, D y E que necesitan nuestros pequeños.
    ·Y finalmente una pieza de fruta y un zumo de naranja que les proporcionará toda la vitamina C que necesitan.
    En este sentido no hay apenas diferencias con los menús de un restaurante, aunque quizás sea el nuestro más completo al contener alimentos de todos los grupos de la pirámide frente a un menú arquetípico que contenga ensalada, un plato de carne y una porción de tarta que podríamos encontrar en un restaurante; y por el cual tendremos que pagar más y esperar.
    La ventaja de nuestro menú es que aunque la variedad sea más limitada ofrecemos un servicio de calidad que aporte a nuestros clientes los nutrientes suficientes en cada comida.

  3. ¿Son mejores las formas de ocio y cultura propias de los restaurantes tradicionales que las de los restaurantes de comida rápida?
    Se tiende a pensar que un restaurante tradicional es más familiar y cercano al cliente que uno de comida rápida donde se mitifica el hecho de que el cliente paga, recoge su comida y se va. ¿Pero hasta qué punto? Esa aparente familiaridad es la misma que logra las malas caras de algunos empleados en estos restaurantes al ver como los niños de los clientes corretean entre las mesas, lo que hace que los padres deban preocuparse aún más por sus hijos al tener que evitar que molesten la propia vida del restaurante.
    Sin embargo, en los restaurantes de McExpresss hemos creado un ambiente donde los niños estén integrados, y tengan sus propias zonas de juego, para que tras la comida puedan divertirse mientras sus padres charlan; lo que además hace que estos no tengan que estar constantemente pendientes de ellos al tener la seguridad de que estarán en un ambiente diseñado especialmente para sus hijos, y que no entraña riesgo alguno.
    Podemos afirmar con rotundidad que el compromiso con nuestros clientes es mucho más estrecho que el que pueda tener un restaurante de comida tradicional, porque aunque tratemos al cliente durante un periodo de tiempo más corto le ofrecemos una atención especial e individual consiguiendo que se encuentre mucho más cómodo.

  4. ¿Hay algún otro aspecto que debiera ser considerado para decidir si se vende o no La Cocina de Teresa a McExpresss?¿Debería aceptarse la oferta de McExpresss y vender La Cocina de Teresa a la vista de la información de que se dispone? ¿Con qué condiciones? ¿Qué se debe ofrecer a los afectados? ¿Qué implicaciones (ventajas e inconvenientes) tiene esta decisión?
    Pensando tanto en los clientes, como en los propios empleados y en los herederos de D. Alberto Fernández Martínez hemos observado que la mejor solución es la venta del local, logrando nuevas y mejores oportunidades para sus empleados, la despreocupación de sus herederos al encontrarse estos fuera de la ciudad y ver que no serán capaces de poder manejar el negocio desde tan lejos.
    Pese a que los peor parados serán los cocineros, hemos pensado que quizás podríamos además de indemnizarles darles algún tipo de oportunidad en nuestra empresa para investigar en nuevos sabores para nuestros productos.
    Pensamos que han de ser considerados así los puntos de vista de todos para que nadie salga perjudicado y creemos que los únicos perjudicados serán los integrantes del Círculo Gastronómico que no podrán disfrutar las comidas en La Cocina de Teresa, pudiendo no obstante contratar a sus cocineros siempre que requieran sus servicios.

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